La lentitud de «As bestas»

 

El dominio del tiempo en el discurso narrativo de una película es un coto vedado para los grandes directores de cine. Dar la justa medida a las diferentes escenas y que encajen dinámica y proporcionalmente en el metraje del film denota una maestría de difícil ejecución.

Cuando la temática y guion del film se presta a una dinámica fluida la acción es más fácil de desarrollar, pero si el ritmo argumental precisa del detalle, la pausa, la profundidad,… la trama se ralentiza y se requiere una mayor precisión para captar la atención del espectador y que se enganche a ella. La gestión de los detalles, del fotograma, de la luz, de la música, de las palabras, del gesto,… se vuelve casi única y necesaria para mantener el interés por el hilo narrativo durante toda la proyección.

       Cabría pensar que la atención del espectador es más fácil de captar en el cine que en una lectura, creo que no es así. El componente audiovisual del cine fija al espectador en un papel más pasivo que al lector, en el cine nos viene casi todo dado, en lectura el papel activo del lector, el papel reactivo de aquel frente al proactivo de este es bastante diferente. No cabe duda que la desconexión, tanto de uno como de otro, se puede producir en cualquier momento y por diferentes motivos.

       Un ejemplo claro de ello es la manida comparación entre el libro y la versión cinematográfica del mismo. Es curioso observar que la valoración que hacen los lectores —también los autores— sobre la película basada en el texto es habitualmente negativa, la riqueza de matices y esa actitud proactiva del lector hace que su versión fílmica se quede corta porque recorta —voluntaria e involuntariamente— la imaginación del lector, la encorseta entre los márgenes del audiovisual, de ahí la conclusión de «prefiero el libro».

      Por otra parte, el guion de la película no deja de ser una obra literaria, si proviene de una obra o texto previo será una adaptación para el cine, aunque el enfoque es radicalmente distinto, su objetivo es servir de soporte argumental a la acción audiovisual, lo cual sitúa a la guionización en un plano muy diferente al meramente literario. Hay excelentes guionistas que no tienen que ser necesariamente buenos escritores, y viceversa.

 

       En noviembre tuve oportunidad de ver la película As bestas, ya estaba nominada para los Goya y había oído una entrevista con su director, Rodrigo Sorogoyen, y también alguna que otra crítica y leído varias reseñas, también me atrajo la inclusión en el reparto de Luis Zahera (en el papel de Xan Anta, uno de los hermanos) que me parece un grandísimo actor.

       La trama está basada en hechos reales, en la película se han variado en parte, ocurridos en 2010 en Petín (Ourense). Martin Verfondern y Margo Pool es una pareja neerlandesa (francesa en el film) afincados en aquella población para llevar adelante un proyecto de agricultura ecológica, entran en conflicto con sus vecinos, una familia autóctona, tras la negativa de la pareja al desarrollo de una actividad maderera y a la implantación de molinos eólicos. La enemistad se agrava y finalmente se produce el asesinato de Martin por uno de los hermanos. La película también recoge los hechos posteriores hasta el definitivo esclarecimiento de los hechos.

 

       La fotografía, ambientación, personajes, trama, música, dirección,… son formidables, no en vano venía precedida de algunos premios y estupendas críticas, además de consagrarse con nueve premios en la pasada edición de los premios Goya.

       Se trata de un drama rural ocurrido en la Galicia profunda, que también podría haberse producido en otros lugares de la España profunda. Trasladar el ambiente oscuro, pesado y misterioso de estos parajes profundos del modo que As bestas lo hace no es nada fácil, desde las primeras escenas logra que hagamos una inmersión plena en el ambiente, andamos por las corredoiras rurales de las aldeas gallegas, comemos y bebemos con los lugareños, hacemos las labores agrícolas y ganaderas, paseamos entre castañales, hablamos con los vecinos,… estamos ahí, en el plano contiguo al que aparece en la pantalla. Mientras, el drama crece, vemos y sentimos que la sucesión de acontecimientos llevará, indefectiblemente, a un siniestro final.

 

      Todo ello acontece lenta pero seguramente. La película nos agarra y no nos suelta, y nos recuerda que en esta acelerada vida contemporánea también hay espacio para saborear y vivir intensamente los instantes, a no apresurarnos por una rápida resolución, a andar el camino sin pensar en la posada.

 

       La maestría de Sorogoyen en As bestas es una muestra de un tipo de cine que se recrea en su arte, que se gusta a sí mismo, que domina el tempo narrativo y lo utiliza como un instrumento esencial de lo que el cine puede expresar. Me trajo a la mente otra película muy similar de otros cineastas excepcionales, los hermanos Cohen, me refiero a Fargo. También incluye a un matrimonio (Frances McDormand se llevó el Oscar a la mejor actriz), un entorno rural de la norteamérica profunda, bellos paisajes, la condición humana como fondo de la historia,… y una cautivadora lentitud de la acción. Además, en este caso, tenemos el ejemplo de grandes directores y guionistas.

 

       Todo ello entronca con un cine español que hace de la lentitud de la trama un instrumento de belleza, las películas de Víctor Erice, algunos pasajes de Jaime de Chávarri (El desencanto, principalmente), varios películas de Gonzalo García Pelayo.

      A nivel internacional me asaltan imágenes de los clásicos del cine francés (especialmente El salario del miedo de Henri-Georges Clouzot, una de mis preferidas), algunas joyas del cine estadounidense (entre ellas el El halcón maltés de Houston, aunque con mayor pulsión dinámica). Pero ante todo, se me hace presente Akira Kurosawa con muchas de sus obras (Vivir, Dersu Uzala, Sueños,…).

Descarga este articulo

¿Hay algún artículo que quieras guardar y archivar localmente en formato PDF? Si es así, puedes hacerlo directamente desde la imagen a tu izquierda.

Cómo descargar periódicos en formato PDF online

1. Dirígete al artículo de noticias que deseas guardar

2. Haz clic en «Archivo»> «Imprimir»

3. Donde normalmente elegirías la impresora a usar, debería haber una opción que dice «Guardar como PDF»

4. Finalmente, presiona «Guardar» y elige la ubicación para guardar el archivo